Presentamos una receta que aunque parezca complicada no lo es, pudiéndose hacer con ingredientes congelados y en un tiempo no muy largo.
Se trata de un arroz negro, con elaboración sencilla pero muy sabroso, complementado con un huevo escalfado (aunque tambien podría ser frito), con lo cual nos sale lo que podría ser un nutritivo plato único de cena.
Ingredientes:
125 gr. de arroz de grano corto 80 gr. de colas de gamba o langostino peladas 40 gr. de pulpo (o chipirón/calamar) 2 dientes de ajo perejil tinta de calamar 1 cucharada de salsa de tomate 75 cc. de caldo de pescado 75 cc. de vino blanco 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen 2 huevos bien frescos
Elaboración:
Nosotros usamos para este plato tanto colas de gambas peladas congeladas, como un trozo de pulpo, del que casi siempre tenemos algo en el congelador. Alternativamente al pulpo se podría usar chipirón o calamar, dependiendo de su disponibilidad. Ambas cosas habrá que dejar descongelar, ayudándose con un toque de microondas si hace falta.
El pulpo lo cortamos en trozos a nuestro gusto, o en medias rodajitas si queremos que se vea mejor. Si fuera chipirón lo troceamos no muy grande.
Secamos bien las colas de gamba, las troceamos en 3 o 4 dependiendo de su tamaño, y las salteamos con una cucharada de aceite a fuego bastante vivo. Si usamos chipirón lo saltearemos también a continuación, reservandolos por separado.
En una tartera sofreimos ligeramente el ajo picado a fuego medio. Añadimos sobre el mismo el arroz y el tomate y damos unas vueltas. Incorporamos el vino blanco y damos un hervor, luego el caldo, y finalmente completamos con agua hasta que sea el triple de liquido que la cantidad de arroz.
Llevamos a ebullición y salamos al punto. Incorporamos mientras tanto el perejil picado, el pulpo o calamar y la tinta (1 cucharadita colmada o 1 sobre).
Dejaremos hacer durante 16 minutos, revolviendo alguna vez, y tapando la tartera a partir de los 8-10 minutos ( dependiendo de cómo veamos que se va secando). Cuando falten 5 minutos para terminar incorporamos las gambas salteadas, revolvemos bien y volvemos a tapar.
También con tiempo pondremos a calentar una cazuela amplia, con 1 litro de agua, una pizca de sal y 1 cucharada de vinagre. Cuando el agua esté hirviendo escalfaremos los huevos en ella: para ésto apagamos el fuego (con el calor que conserve bastará), y echamos con mucho cuidado los huevos en el agua. Advierto que ésta suele ser una operación bastante complicada, y que si no es muy fresco el huevo y no lo hacemos suavemente la clara se desparramará y se malogra el acabado. Debe conseguirse que el huevo quede recogido, con la clara envolviendo la yema.
Dejaremos los huevos en el agua durante 3 minutos. Una vez hechos los sacamos con una espumadera y los dejamos unos instantes sobre papel absorbente para que quite el exceso de agua qe lleven. Si hemos calculado bien el tiempo el arroz se terminará durante este lapso y lo podemos dejar reposar un poco, revolviéndolo previamente.
Servimos el arroz repartido en sendos platos, y colocamos un huevo sobre cada uno. Si nos gusta podemos acompañar de un alioli ligero. La cremosidad que da la yema del huevo al arroz y el sabor del conjunto es algo para disfrutar.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 15 min.
T. Cocción: 20 min.