Después de haber experimentado los empanados con panko, y pensando en un plato muy habitual en los sitios de comida mexicana que son las barritas de queso frito, se nos ocurrió el combinarlo con otro plato típico como son los nachos con queso, aplicándole al queso un rebozado hecho con nachos triturados.
El resultado fué un éxito, y sale un aperitivo realmente rico y diferente.
Ingredientes:
100 gr. queso (Emmental, Gruyère, Gouda, Edam...) 50 gr. nachos 1 huevo pequeño
Elaboración:
Para hacer este plato partiremos preferentemente de un queso que compremos en bloque rectangular, mejor que en cuña, pues así será más fácil hacer las barritas iguales. Podemos usar cualquiera que funda bien y tenga bastante sabor: aunque lo más habitual suele ser mozzarella nosotros preferimos los citados por su mayor sabor.
Quitaremos la corteza del queso, si la tuviera, y cortamos en barritas más o menos iguales, de algo menos de un centimetro de grosor y 6-8 de largo.
Los nachos los machacaremos bien con un mortero, hasta que queden bien picados. Podríamos usar una picadora, pero controlando que no se hagan demasiado polvo, pues la gracia del empanado va a ser el grosor de las migas que hagamos.
Batimos el huevo con un poco de sal y un poco de agua (como media cucharada). Empanamos las barras de queso, pasándolas por huevo, nachos (ligeramente) y otra vez por huevo y nachos (esta vez procurando que queden bien cubiertos). Quizás se necesiten incluso más nachos de los preparados, pues no hay que quedarse cortos.
Cuando tengamos todas las barritas de queso empanadas las repasamos, controlando que no queden huecos sin empanar: si los encontramos los mojamos con un poco de huevo y tapamos bien con el empanado. Se trata de evitar que luego al freír se pueda escapar el queso por cualquier lado.
Metemos en el congelador por media hora las barritas, para asegurarnos que no estén blandas al usarlas.
Las freiremos al momento de comer, en aceite bien caliente, hasta que las veamos ligeramente doradas (evidentemente el empanado con nachos ya tiene color y no cambia tanto como un pan rallado normal). Ojo que si nos pasamos, por muy bien empanados que estén, puede empezar a escaparse el queso...
Si quieremos poner una salsa para acompañarlos, podemos usar cualquiera de las que venden para nachos, o improvisar una con mitad de una buena salsa de tomate tamizada, mitad de Ketchup y, si gusta picante (para nosotros imprescindible), unas gotas de Tabasco.
Disfruta el enorme sabor y textura crujiente del rebozado con el queso fundido de su interior!
|
Dificultad: fácil
T. Preparación: 15 min.
T. Espera: 30 min.
T. Cocción: 5 min.