Aunque en casa no somos nada vegetarianos, lo cierto es que nos gustan mucho todo tipo de verduras, pero la mayor parte de las veces siempre están acompañadas por algún tipo de carne para complementarlas (aunque sea un poquito de jamón en taquitos).
Esta receta en cambio es totalmente vegetariana, pero eso sí: muy sabrosa y aromática, a la vez que fácil de hacer, así que la repetimos a menudo.
Ingredientes:
300 gr. de calabacines 1 cebolleta pequeña 100 gr. de salsa de tomate 1 cucharada sopera de hierbas provenzales 2 cucharadas de aceite de oliva virgen sal y un pellizco de azucar
Elaboración:
Lo importante de este plato es evidentemente la mezcla de hierbas provenzales. Si no las has comprado ya mezcladas, puedes hacer una mezcla propia a tu gusto, con las especias secas de que dispongas, entre las clásicas de La Provenza: tomillo, orégano, laurel, romero, albahaca, ajedrea, mejorana y lavanda. De ellas nosotros utilizamos las 5 primeras, además de un toque de pimienta negra.
Otro punto importante para este plato son los calabacines: que sean pequeños pues, además de mejorar mucho la presentación, no se desharán con la cocción al poder hacer las rodajas enteras.
Por último es necesario utilizar cebolleta fresca y una buena salsa de tomate, que sea lo más natural posible.
La elaboración es sencilla, comenzaremos por lavar bien los calabacines, cortar los extremos, y el resto en rodajas de unos 3-4mm. (si tienes mandolina será mucho más fácil).
La cebolleta también la lavamos y cortamos en media juliana grosera: si es tierna no se notará apenas aunque dejes trozos grandes.
Ponemos en una sartén a calentar el aceite y salteamos a fuego vivo la cebolleta, justo un minuto. Bajamos bastante el fuego y añadimos la salsa de tomate y después la cucharada de hierbas.
Finalmente incorporamos el calabacín y dejamos a fuego suave y tapado. Controlaremos cada 5 minutos y revolvemos un poco para que se hagan por igual.
A los 15 minutos salamos con una buena sal, lo que provocará que suelten un poco más de agua: quizás tengamos que dejar destapado un rato para que evapore el exceso.
Necesitará un total de 20-30 minutos hasta que se hagan (depende mucho del calabacín y de la forma de cocinarlo). Pero sin pasarse, que a nosotros nos gusta un poco al dente: justo cuando pierda el color blanco y se comience a transparentar ya está hecho.
Al final controlamos el punto de sal y, si está ácido del tomate, añadimos un pellizco de azúcar para contrarrestar la acidez.
Podemos consumir nuestro riquísimo calabacín a la provenzal inmediatamente, o recalentarlo sin problemas.
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Dificultad: facil
T. Preparación: 10 min.
T. Cocción: 30 min.