Otra forma de hacer unos canelones y que quedan deliciosos, de lo más suaves y agradables. Y además sin complicaciones, de esas cosas que podemos poner a diario para cualquiera.
Por otro lado, si partimos de espinacas congeladas (incluso el queso lo podemos tener en el congelador), lo podemos improvisar en poco tiempo.
Ingredientes:
8 placas de canelones 200 gr de espincas congeladas 75 gr de queso emmental 300 cc. leche 30 gr. mantequilla 30 gr. harina 20 gr. queso rallado sal, pimienta y nuez moscada
Elaboración:
En una cazuela amplia ponemos abundante agua con sal y un poco de aceite. Cuando rompa a hervir introducimos las placas de los canelones (yo puse una mas por si se me rompía alguna), y las dejamos hacerse unos 10 minutos. Cuando estén cocidas las sacamos extendidas a un trapo, con cuidado de que no se rompa ninguna, y las reservamos.
Las espinacas las tenemos descongeladas y muy picadas. En una sartén con un poco de aceite sofreímos las espinacas, las salamos y molemos un poco de pimienta sobre ellas. Las dejamos a fuego no muy fuerte unos 10-15 minutos, tienen que quedar secas; si es necesario subimos el fuego y controlándolo dejamos que se sequen bien. Ahora es el momento de añadir el queso emmental que estará troceado o rallado grueso, y lo iremos removiendo hasta que se derrita e integre totalmente con las espinacas.
Hacemos la salsa bechamel con la leche, harina y mantequilla, añadiendo sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada, y dejando un poco de leche (como 3 cucharadas) sin incorporar. Añadir la tercera parte (o poco más) a la sartén de las espinacas con queso, y al resto añadirle la leche reservada para que quede más ligera.
Cuando tengamos la bechamel en la sartén con espinacas y queso calentar todo y que se incorporen los ingredientes debiendo quedar una crema.
Ahora vamos rellenando las placas de pasta con la masa de espinacas preparada. Depositamos sobre cada una de ellas una cucharada o algo más y enrollamos.
Luego las vamos colocando holgadas en un recipiente para horno (idealmente de pyrex) en el que habremos puesto un poco de aceite para que no se peguen. Cubrimos con la bechamel aligerada, y espolvoreamos con el queso rallado.
Metemos a gratinar al horno hasta que esté dorado. Ponemos el horno en función grill+turbo a 220º para que además se caliente bien por dentro.
Una vez dorados los canelones de espinacas podemos sacar a la mesa sin prisa, pues conservarán bastante el calor.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 20 min.
T. Cocción: 30 min.