Aunque hay muy variadas recetas de cochifrito, tan variadas como regiones en España, el cochifrito en casi todas es un plato en que se presentan trocitos de cochinillo muy hechos, quizás previamente algo cocidos o fritos y luego hechos con algún líquido hasta que se sece de nuevo. Eso sí: siempre con el acompañamiento del aroma de ajo, y quizás de pimentón.
Nosotros todo esto lo simplificamos haciéndolo durante bastante tiempo en sartén, y lo refinamos con el toque del ajo tierno, y queda un plato espectacular.
Ingredientes:
500 gr. de cochinillo (400 gr. si es limpio) 1 bandeja de ajos tiernos 2 dientes de ajo 50 cc. de aceite de oliva virgen extra picual sal Maldon
Elaboración:
Nosotros algunas veces compramos directamente bandejas de cochinillo troceado ad-hoc. Pero también lo hemos hecho partiendo de una pata trasera de cochinillo (el resto lo comimos asado), en cuyo caso se deshuesa bien y se trocea en trocitos de bocado.
Lavamos y pelamos si hace falta los brotes de ajo, quitamos lo que se pueda aprovechar de lo verde, y los troceamos en partes pequeñas (alrededor de 1 cm., aunque dependerá del grosor). Los reservamos.
Los dientes de ajo los aplastamos sin quitar la piel con un cuchillo plano. Luego les quitamos la piel y terminamos de aplastar un poco más, pero procurando que no se rompan en trozos.
Ponemos en una sartencita el aceite con los ajos aplastados a fuego medio, y dejamos hasta que se doren bien por ambos lados. Retiramos los ajos, y vertemos la mayor parte del aceite en una sartén grande, donde haremos el cochifrito.
En la misma sartencita incorporamos los trozos de ajo tierno que teníamos reservado. Salamos adecuadamente y ponemos a hacer a fuego muy suave tapados.
A la vez ponemos la sartén grande a fuego fuerte. Incorporamos el cochinillo troceado, y después de dar un par de vueltas lo salamos y bajamos a fuego medio.
Tardará un buen rato en hacerse bien: al principio parece que se recuece, pero luego según se va secando empezará a coger color (y quizás a pegarse si no es una sartén antiadherente, pero lo separamos con una espátula). Seguimos dando vueltas cada poco tiempo para que se haga todo por igual, particularmente las zonas de piel, que es importante que se doren bien.
Una vez bien dorado por todos lados, sacamos a una fuente el cochifrito, con una espumadera para que no caiga aceite, y repartimos por encima los brotes de ajos salteados. Y ya podemos disfrutar de la conjunción del crujiente de la piel con el sabor sabroso de la carne y el cremoso de los ajetes.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 15 min.
T. Cocción: 30 min.