Este plato, hecho con pan desmigado de sobras en lugar de pan entero, es una mezcla entre las clásicas torrijas y el puding de pan, y se nos ocurrió una ocasión que teníamos un pan de hogaza con demasiada miga (que a nosotros nos gusta mucho más la corteza). La ventaja sobre una torrija normal es que se le pueden añadir todo tipo de añadidos sólidos entre medias (como pasas o frutos secos) aunque en este caso nos hemos limitado a aromatizarlo con corteza de naranja rallada.
Ingredientes: 50 gr de migas de pan 30 gr de azucar 1 huevo 70 gr de nata 35 gr de leche 1 cucharada de cascara de naranja rallada (1/2 naranja) 1 cucharadita de jengibre mantequilla 2 cucharadas de azúcar (para caramelizar) Elaboración: Como he dicho, las migas eran lo que nos sobró durante unos días de un pan, aunque se puede hacer partiendo de pan de molde quitándole la corteza. Sea como sea, desharemos la miga con las manos en trozos no muy pequeños y lo ponemos en un bol. En otro bol batimos muy bien el huevo e incorporamos la nata, la leche, el azúcar y el jengibre. Cuando esté todo bien mezclado lo pasamos a la miga del pan y le echamos también la ralladura de naranja (reservando un poco para decorar). Revolvemos bien para que se vaya empapando la miga con la mezcla. Lo dejaremos reposar unas 2 horas, meneándolo de vez en cuando para que siga empapándose todo por igual. Para hacer la torrija es imprescindible tener unos aros metalicos para poder darles forma. Ponemos una sartén o plancha a fuego medio, y cuando esté caliente untamos con un poco de mantequilla, ponemos los aros y le echamos la mitad de las migas empapadas. Procurmos repartirlas para ir dándole la forma del aro, aplastando un poco para que quede liso por arriba, pero no en exceso. Al cabo de unos 2 minutos, siempre con cuidado de que el fuego no esté fuerte, le damos la vuelta, despegando con una espátula y previamente pasando un cuchillito entre la torrija y el aro para que se suelte. La dejamos 1 minuto más. Una vez que tenemos las dos torrijas hechas y en su plato, les repartimos una cucharada sopera de azúcar sobre cada una y lo caramelizamos con una plancha al efecto o un soplete, como es nuestro caso. Finalmente adornamos a nuestro gusto, con unas hebras de naranja rallada, y -si gusta- ponemos una bola de helado de acompañamiento. Y ya podremos disfrutar de esta torrija tan especial, con el agradable sabor de la naranja, y cremosa por dentro y crujiente por arriba.
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Dificultad: norma
T. Preparación: 2 horas 10 min.
T. Cocción: 3 min.