Estaba buscando una forma de asar el pollo que no tuviera que darle vueltas para que se hiciera todo por igual, y encontré una vieja receta de "pollo sentado en lata de cerveza", que en América lleva muchísimos años haciéndose, aunque aquí se haya puesto de moda solo últimamente.
Simplemente cambiando la antihigiénica lata de cerveza por un bote de cristal, y eliminando el exceso de especias (que un pollo bueno no necesita) ha salido un plato estupendo, de los mejores pollos asados que hemos probado.
Ingredientes:
1 pollo (mejor de corral) de 1,5 Kg (limpio) 1 lata de cerveza de 33cl. 1 docena de patatitas aceite de oliva virgen hierbas aromáticas variadas (laurel, romero, tomillo, perejil, orégano...)
Elaboración:
Como ya digo, he leído en muchas recetas que se unta previamente el pollo con una mezcla de especias (cada receta a su manera y gusto, pero en general muy fuertes), pero a mí me parece que esto mataría el sabor de un pollo "de los de verdad", aunque podría funcionar para un insípido pollo "de plástico" de los baratos... pero entonces no se apreciaría el aroma sutil que dejan las hierbas y la cerveza, luego tampoco me parece que tendría mucho sentido el usarlas.
El pollo que compramos estaba prácticamente limpio, pero aún así hay que terminar de limpiarlo escrupulosamente por fuera y por dentro, retirando las plumas que puedan quedar, cortando el cuello y el culo, y quitando los restos de visceras del interior.
La cerveza la repartimos a mitades entre el bote de cristal que usaremos (intentaremos usar uno de tamaño lo más similar al del bote) y una jarrita para luego regar el pollo con ella.
Lavamos las hierbas aromáticas y las introducimos bien en la cerveza del bote. También lavaremos a fondo las patatitas, pues las pondremos sin pelar, y las reservamos.
El pollo lo untamos bien de aceite y lo salamos por dentro y por fuera. Luego lo "sentaremos" sobre el bote, introduciento éste por el agujero trasero ;-)
Lo colocamos en una fuente de horno amplia y no muy alta. Como vemos fácilmente el pollo queda muy estable y derecho, y se hará perfectamente en la posición conseguida.
El horno lo encenderemos en posición de calor tradicional (superior e inferior) a 180º, y lo dejamos precalentar por 15 minutos.
Metemos el pollo en el horno, donde estará por 1 hora y 45 minutos. A la media hora ponemos alrededor las patatitas, y regamos con la mitad de la cerveza reservada.
Volvemos a regar con el resto de cerveza cuando haya pasado otra media hora.
Cuando falten 30 minutos para acabar, cambiamos el horno a turbo (calor circular), manteniendo los 180º. En esta última fase hay que cuidar que no se seque el fondo de la fuente, para que tengamos salsa con la que regar el pollo al comer. También quizás tengamos que dar vuelta a las patatitas si vemos que se empiezan a dorar.
Una vez pasado todo el tiempo, comprobaremos que el pollo está perfectamente asado y dorado por igual. Sacamos con cuidado de no volcar el contenido que ha quedado en el bote, y pasamos las patatitas a una fuente para sacarlas de guarnición, y el caldo que ha quedado en la fuente a un bol para salsa (que desengrasaremos un poco).
El contenido que ha quedado en el bote no lo usaremos, salvo que nos interese reforzar el aroma del pollo, pues queda muy fuerte de sabor a hierbas.
El pollo asado lo trincharemos procurando dejar la piel hacia arriba para que se mantenga crujiente.
Y cuando comamos este pollo asado a la cerveza comprobaremos lo sorprendente que queda todo él de aroma, desde la pechuga que se impregna de un sutil sabor a las hierbas y queda riquísima, hasta las patas o las alas, que quedan más fuertes y sabrosas. Para disfrutar a tope!
|
Dificultad: normal
T. Preparación: 15 min.
T. Cocción: 1 hora 45 min.