Un plato sencillo pero sabroso, que podemos hacer con el rabo elaborado de la manera tradicional, si guardamos separada la carne de la salsa (en nuestro caso lo teníamos porque deshuesamos el rabo y lo congelamos, y así además ahorramos espacio en el congelador). La tosta de patata con un toque añadido de sabor a queso queda muy sabrosa y contrasta muy bien con la salsa potente del rabo.
Ingredientes: 300 gr. de rabo cocido deshuesado 1 patata grande 30 gr. queso emmental aceite
Elaboración: El rabo lo tendremos hecho según la receta de Rabo de buey al vino tinto, y guardada aparte la salsa correspondiente. Pelar la patata bien, lavarla y secarla. Rallarla con un rallador fino en un bol donde previamente hayamos rallado también el queso. (usaremos una patata grande aunque no entera, pues necesitamos agarrarla bien y no rallarnos un dedo, así que mejor no arriesgarse y dejar un buen trozo). Salamos bien la patata, añadimos un chorrito de aceite y mezclamos todo bien. En una sartén amplia o en la plancha, a fuego más bien suave, mojada con un poco de aceite, echamos la mitad de la patata y la extendemos para hacer un círculo amplio y como un cm. de grosor. Dejamos hacer como 5 minutos y le damos la vuelta, despegándola con cuidado con una espátula. Debe quedar dorada por ambos lados. Pasamos las tortas a una placa de horno y lo dejamos ahí a 150 grados para que se terminen de hacer y no se enfríen. Para emplatar ponemos en cada plato una torta, cubrimos con el rabo troceado (ya precalentado en el microondas), y salseamos. De guarnición podemos emplear unos pocos pimientos caseros asados y guisados con un ajito. Como dije es una forma de aprovechar el rabo que hacemos de más, ocupando menos sitio en el congelador, y presentándolo de una forma agradable y fácil de comer.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 20 min.
T. Cocción: 10 min.