Que ricas para quien disfrute comiendo estas guindillas, ya que normalmente no pican, o pueden tener un tenue picor (ojo, que hay muchos sucedáneos que sí pican en exceso!).
Se pueden comer simplemente fritas como cualquier pimiento, pero así tienen otra gracia. Aunque tienen que ser pequeñas para hacerlas así.
Ingredientes:
150 gr. de Guindillas de Ibarra frescas (no en conserva) Harina para tempura Agua fría Sal Maldon Aceite de oliva virgen
Elaboración:
Limpiamos las guindillas con un trapo. Si tenemos muchas elegimos las de tamaño mediano (nosotros compramos como para dos veces: una vez fritas sin más, y otra en tempura).
En un bol se mezcla la harina, con el agua y algo de sal, teniendo que quedar una consistencia ni muy fina ni muy gorda que al meter la cuchara se quede impregnada y le cueste un poco caer.
Se calienta al máximo la freidora (o una cazuela con abundante aceite) y se van untando una a una las guindillas en la masa y echándolas en el aceite hasta que se doren, que lo hacen en muy poco tiempo. Las vamos sacando a un plato con papel absorbente y seguido pasándolas al plato para servir. Si hace falta se hacen varias tandas.
Se sacan a la mesa inmediatamente, sin olvidarse de echar por encima abundante sal Maldon.
Están deliciosas como aperitivo!
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Dificultad: facil
T. Preparación: 10 min.
T. Cocción: 5 min.