Queremos hablar hoy de un plato muy clásico, como puede ser el pan con tomate y jamón, pero hecho a nuestro estilo.
En casa muy a menudo tenemos paletilla de jamón ibérico para cortar, y con las sobras hacemos un aperitivo muy sabroso... pero lee un poco más y te contamos un par de secretos ;)
Ingredientes:
Pan de pueblo Paletilla ibérica Grasa de jamón tomate aceite de oliva virgen ajo
Elaboración:
Ante todo contar el tema de la paletilla, que solemos comprar muy a menudo, y como somos 2 pues nos dura mucho tiempo. Para que no se reseque hacemos lo siguiente: -La grasa que le vamos quitando la ponemos bien limpia en un bote de cristal, y cuando tenemos suficiente la derretimos en el microondas (al mínimo) durante un tiempo hasta que veamos que se ha licuado lo suficiente. -Con esta grasa (vertida en otro bote), que se solidifica a temperatura ambiente y aun más en la nevera, cubrimos bien la parte del corte de la paleta, con lo cual aguanta mucho tiempo sin resecarse. -Además la grasa se puede añadir a bastantes platos para darles un toque a jamón... sin gastar ;)
El caso es que cuando se está acabando la paletilla ya solo se pueden cortar tacos. Y algunos salen muy duros por ser de la zona del codillo o de alguna parte que se ha secado con el tiempo.
Lo que hacemos es cortar esos tacos y limpiar toda esa carne que sacamos, y la trituramos finamente en una trituradora de vaso con buena cuchilla (no vale cualquiera), hasta lograr un picadillo de jamón.
A este picadillo le añadimos algo de grasa para que quede más "untable".
Ya podemos montar nuestras tostas, con un buen pan de pueblo (de hogaza, o un tipo gallego ancho, o chapata, etc...) que tostamos a la plancha.
Preparamos previamente un puré de tomate, pelando el tomate (para hacerlo fácil se puede sumergir 1/2 minuto en agua hirviendo), quitandole las pepitas, y triturando con la batidora de brazo.
El pan se frota ligeramente con un diente de ajo medio pelado (para agarrarlo por la piel), luego se rocía al gusto con un buen aceite (por ejemplo un picual de Castillo de Tabernas), cubrimos con el puré de tomate que teníamos, y terminamos untando generosamente con el picadillo del jamón.
La diferencia con las tostas típicas es la comodidad al comer: al tener una especie de paté no nos tenemos que pelear para no llevarnos más jamón del necesario (como ocurre muchas veces, que terminas quedándote con la mitad del pan sin jamón encima) y es muy agradable y sabroso de comer.
En fin, un plato sencillo y muy sabroso, pero que tiene su truco ;)
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Dificultad: facil
T. Preparación: 10 min.