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El carpaccio es un plato muy conocido. Sencillo de realizar si no fuera por el problema de conseguir una buena carne y cortarla muy fino.
Una manera diferente, original y cómoda de hacerlo es con carne hecha a la brasa (o a la plancha), siempre y cuando sea chuleta o solomillo muy gruesos y se haya dejado muy poco hecha.
Así nosotros solemos hacerlo cuando nos sobra chuleta ...y muchas veces ya compramos un poco de más para estar seguros de que nos va a sobrar ;)
Ingredientes:
200 gr. de carne limpia en un trozo, sin nervios ni grasa
queso parmesano
aceite de oliva virgen extra (a poder ser un Picual de baja gradación)
zumo de limón
pimienta (o mejor mezcla de 4 pimientas) recién molida
Sal Maldon o Halen Môn (mejor si es ahumada)
Elaboración:
La carne la tendremos fría en la nevera. Si es de sobras no hay problema, si la compramos expresamente habrá que dejarla enfriar unas horas después de hacerla. También los platos estarán fríos.
Cortamos con un cuchillo jamonero lonchas muy finas de carne y las vamos colocando alternativamente en los platos, de forma que cubran el fondo.
Del queso parmesano cortamos unas escamitas (calcular a ojo) con un pelapatatas.
Regamos la carne con un hilillo de aceite, y salpicamos con unas gotas de limón repartido sobre toda ella.
Molemos la pimienta generosamente sobre el plato, y sazonamos con unas escamas de sal, ahumada si queremos darle un gusto más exótico.
Finalmente repartimos las escamas de queso parmesano por encima.
Conviene tenerlo al menos 15 minutos en la nevera antes de comerlo ...y disfrutar!
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Dificultad: facil
T. Preparación: 10 min.
T. Espera: 20 min.