Una buena lasaña es algo difícil de encontrar, pero muy fácil de hacer en casa. Se tarda un rato en hacerla, pero si tenemos la carne prehecha y congelada, el tiempo se reduce considerablemente.
Y como todas las cosas hechas en casa con mimo, el resultado es riquísimo. Nada que ver a esas cosas que venden precocinadas.
Ingredientes:
5 placas de pasta para lasaña (mejor verde) 300 cc. de salsa bechamel media 180 gr. de carne boloñesa 2 cucharadas de tomate frito 40 gr. de queso rallado
Elaboración:
Ponemos a cocer unos 8 minutos las placas de lasaña en una cazuela muy grande con bastante agua, una cucharadita de sal y un chorrito de aceite. Cuando esté hecha la sacamos y dejamos extendida sobre un trapo.
La carne la descongelamos y mezclamos con 2 cucharadas de tomate, y la pasamos a un plato, dividiéndola en 4 partes iguales.
Hacemos la bechamel con 300 cc de leche, 30 gr. de harina y 30 gr. de mantequilla según se explica en su receta.
Pasamos a montar la lasaña sobre una fuente un poco más amplia que el tamaño de una placa (pero no demasiado plana por si rebosa la bechamel que no se caiga).
Para ello vamos poniendo 4 capas sucesivas de: pasta de lasaña, salsa bechamel (extendida para que justo cubra la placa), y carne boloñesa (repartida sobre la bechamel, de forma equitativa). Aplastamos un poquito cada placa que pongamos sobre la anterior.
Finalmente ponemos una última capa de lasaña, la cubrimos de bechamel más ampliamente, de forma que rebose un poco por los lados y los cubra a medias.
Repartimos el queso por encima de la lasaña, y metemos a gratinar al horno hasta que esté dorado. Según la temperatura de los ingredientes puede ser aconsejable poner el horno en función grill+turbo a 220º para que además se caliente bien por dentro.
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Dificultad: normal
T. Preparación: 45 min.
T. Cocción: 15 min.