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La costilla de cerdo queda rica de muchas maneras, siempre y cuando el producto sea bueno y pongamos un poco de mimo en la elaboración.
Aunque muchas veces la hacemos simplemente asada al grill, esta vez ha ido al horno, con un acompañamiento de patatas (que quedan riquísimas) y aromatizado el conjunto con romero fresco.
Ingredientes:
750 gr. de costilla de cerdo
2 patatas pequeñas o 1 grande
1 vasito de vino blanco
1 rama de romero fresco
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
2 ajos
Elaboración:
La costilla que usaremos en esta receta debe ser de cerdo no muy grande, para que se haga bien, y mejor de las que vienen cortadas en tiras estrechas (y mejor todavía si es de cerdo ibérico).
Simplemente la limpiaremos un poco quitándole todo lo que podamos de la grasa sobrante, y la salamos bien por ambos lados. La podemos trocear algo, pero no demasiado para que no se reseque mucho en el horno.
En una fuente mediana de barro ponemos una capa de patatas cortadas en rodajas no muy gruesas, las salamos y repartimos el romero picado por encima. Añadimos (en algún hueco entre las patatas) los ajos cortados al medio y sin germen. Finalmente echamos con cuidado el vino blanco, que deberá cubrir justo las patatas.
Sobre la cama de patatas ponemos los trozos de costilla, salamos, y la regamos con un chorrito de buen aceite.
Metemos al horno a media altura, precalentado durante 10 min. a 200ºC, en posición aire caliente.
Las costillas de cerdo deberán estar sobre 1 hora en el horno, hasta que se haya evaporado casi todo el líquido (ojo! que quede algo para salsa!), y dorada bien la carne y algo las patatas.
Como en muchos platos donde se hacen las patatas con la grasa y jugos que suelta la carne, éstas quedan francamente sabrosas.
Como dije, podemos disfrutar sin mucho trabajo de estas costillas de cerdo al horno, con el aroma del romero y el gran sabor que cojen las patatas, de los pocos platos en los que nos las comeremos todas ;)
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Dificultad: facil
T. Preparación: 10 min.
T. Cocción: 1 hora