La verdad es que los rodaballos de piscifactoría gallegos no tienen mucho que envidiar a los "de mar". Por sabor y textura, que incluso muchas veces salen esas escamas duras en la piel superior que parecían asociadas solo a los salvajes.
Si además los tratamos con un poco de mimo, respetando sus sabores naturales, y realzándolos solo ligeramente con productos típicos, el resultado es francamente espectacular.
Ingredientes:
1 rodaballo de 1,5 Kg. 4 patatas pequeñas pimentón de la Vera (mezcla de normal y picante) aceite de oliva virgen extra (Picual)
Elaboración:
Lavamos bien el rodaballo. Recortamos todas las espinas: la cola por la mitad, las laterales, y todas las que veamos, y las reservamos ligeramente troceadas (en 4 las laterales).
Sacamos los 4 filetes del rodaballo con un cuchillo bien afilado (o le decimos al pescatero que nos lo haga) y los reservamos cortados en 2. (las sobras podemos aprovechar para hacer un rico caldo de pescado)
Por otro lado, ponemos las patatas bien limpias a cocer en abundante agua salada durante unos 30 minutos. Cuando estén bien cocidas las pelaremos y trocearemos.
Precalentamos el horno a 150º y metemos una bandeja de horno con las espinas bien engrasadas de aceite y saladas. Deberán estar entre 15 y 20 minutos.
Y fialmente pasamos a realizar el grueso del plato, o sea el rodaballo. Para ello tendremos que tener un buen control del momento en que lo vayamos a comer, para que no se pase ni se enfríe.
Calentamos la plancha muy fuerte, la mojamos ligeramente con aceite y ponemos 4 trozos de rodaballo (los mas gruesos) a hacer. Se marcan primero por el lado de la carne, momento en que aprovechamos para echar un poco de aceite sobre la piel, y luego les damos la vuelta y tenemos otro rato sobre la piel, apretando bien con la espátula. Sacamos a una fuente (con la piel hacia arriba) y hacemos igualmente los otros 4 trozos. Una vez marcado todo, lo pasamos al horno a 200º durante 3 minutos para que se termine de hacer por dentro.
Para emplatar, ponemos 2 trozos de rodaballo por persona, unas espinas tostadas a un lado, y unos cuantos trozos de patata al otro, espolvoreados con pimentón de la Vera y rociamos abundantemente con aceite de oliva (la salsa resultante de la mezcla de aceite crudo con el pimentón acompañará admirablemente al rodaballo).
Y a disfrutar de un plato fácil de hacer, natural, sabroso y muy especial...
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Dificultad: normal
T. Preparación: 35 min.
T. Cocción: 10 min.